PRÁCTICA 1
“Buenas noches. El día de hoy ha llegado porque hace 25 años, doce profesionales de
La Educación, en medio de una crisis tan grave como la nuestra, caminaron JUNTOS a
pesar de sus diferencias. Quiero empezar este discurso felicitando a todos
los docentes.
Internet es, precisamente,
la salvación de nuestro
Educación. Una escuela no es escuela
hasta que alguien se sienta en un
aula y observa. Si queremos que nos respeten, hay que
educar primero.
No sólo ellos, sino todos los que me han precedido en esta institución, vicepresidentes,
miembros de las juntas directivas y el conjunto de los docentes, nos han traído esta
noche aquí, al Teatro Real, para celebrar el 25º aniversario de la ley de Educación,
y la existencia misma del premio
nacional de Educación. A todos,
muchísimas gracias.
puede parecer que llegamos a este día separados, con puntos de vista diferentes en
temas fundamentales. Es el resultado de la lucha de cada uno por sus convicciones. Y
nada más. Porque en realidad, todos estamos en lo mismo, que es la defensa de
la escuela. Quiero por ello felicitar
y agradecer a todos
los que estáis aquí, por caminar
juntos en la diferencia, y hasta en la divergencia.
Hacemos mucho ruido, pero es
que esta vez, hay muchas nueces. El
choque de
posturas es siempre aparatoso y tras él surge una nube de humo que impide ver con
claridad. Pero la discusión no es en vano, no es frívola y no es precipitada.
No podemos olvidar lo más importante, el meollo del asunto. Somos parte de un Todo
y no somos nadie sin ese Todo. Una clase no es una
clase hasta que alguien se sienta
en ella
y la organiza. La esencia de la Educación se define por dos conceptos: un
docente, y unos alumnos que aprenden de él. Sin alumnos esto no
tiene sentido. No podemos olvidar eso
jamás.
Dicen que existe una crisis. Crisis, en griego, significa "cambio",
y “crecimiento”: en definitiva
acción. Estamos
en un punto de no retorno y es
el momento de actuar. No hay
marcha atrás. De las decisiones que se tomen ahora dependerá todo. Nada de lo que
valía antes, vale ya. Las reglas del juego han cambiado.
Hace 25 años, quienes se dedicaban a nuestro oficio jamás hubieran imaginado que
algo llamado Internet revolucionaría la
enseñanza de esta forma, y que el que
se aceptaran o no nuestros cambios, no iba a ser sólo cuestión de explicar
a los padres el beneficio del mismo.
Internet no es el futuro, como algunos creen. Internet es el presente. Internet es la
manera de comunicarse, de compartir
información, entretenimiento y cultura que
utilizan cientos de millones de personas. Internet es parte de nuestras vidas y la nueva
ventana que nos abre la mente al mundo. A los internautas no les gusta que les llamen
así. Ellos son ciudadanos, son sencillamente gente.
Los alumnos no estudian de la misma forma que antes porque están delante de una pantalla de
ordenador. Quiero decir claramente
que no tenemos miedo a Internet,
porque
Internet es, precisamente, la salvación de la
educación.
Sólo ganaremos al futuro si somos nosotros los que cambiamos, los
que
innovamos, adelantándonos con
propuestas imaginativas, creativas, aportando un
nuevo modelo educativo que tenga en cuenta a todos los implicados: profesores,
alumnos, y padres. Se
necesita una crisis, un
cambio, para poder avanzar hacia una
nueva manera de
entender el concepto de escuela.
Tenemos que pensar en nuestros
derechos, por supuesto, pero no
olvidar nunca
nuestras obligaciones. Tenemos una responsabilidad moral para
con los alumnos.
No se nos puede olvidar
algo esencial: hacemos escuela porque los
ciudadanos nos
permiten hacerlo, y les debemos respeto, y agradecimiento.
Las escuelas de las que hablamos esta noche es la prueba de que en este país nos
dejamos la piel trabajando. Sin embargo, el mismo esfuerzo o mayor hicieron quienes
presentaron otras
ideas que no han llegado a las leyes de los
últimos años. Los que las propusieron también se
merecen estar aquí, porque han trabajado igual de duro que nosotros.
Quiero despedirme en mi cargo
como ministro, recordando a todos los
candidatos al gobierno tan solo una cosa: qué más da ganar o perder si podemos
hacer escuela, trabajar en lo que más nos gusta. No hay nada mejor que sentirse libre
creando, y compartir esa alegría con los demás. Somos educadores, enseñamos Historia,
creamos mundos para que el alumno viva en ellos. Somos más de 300.000 docentes
que tienen la inmensa suerte de vivir fabricando sueños. Tenemos que estar a la altura
del privilegio que la sociedad nos ofrece.
Yo creo,
con toda humildad, que si queremos que nos respeten, hay que respetar
primero.
Y Por último, me gustaría contarle algo al próximo
Ministro de Educación, que ya
me cae bien, sea quien sea: estos han sido los dos años
más felices de mi vida. He
conocido gente maravillosa de
todos los sectores de la Educación.
He visto los
problemas desde puntos de vista nuevos para mí, lo que me ha enriquecido y me ha
hecho mejor de lo que
era. He comprobado que trabajar para
los demás es una
experiencia extraordinaria por muy duro que resulte en un principio, y sobre todo: han
pasado 25
años muy buenos, pero nos quedan muchos más,
y seguro que serán
mejores”
La escuela se encuentra en un
momento de renovación. Es de gran importancia el conocimiento de ello por parte
de los docentes, los cuales, se oponen a la integración de las tecnologías de
la comunicación y la información en sus aulas.
La renovación del profesorado es
esencial en estos momentos de crisis educativa. Internet es parte de la vida de
nuestros alumnos, y por tanto de la nuestra. Desde mi punto de vista, el empleo
de este tipo de herramientas, incrementa
la capacidad de atención, esfuerzo y motivación intrínseca del alumnado. Por
tanto, es inevitable hablar de nuevas
tecnologías en el contexto educativo. Nuestros alumnos han nacido en un mundo
globalizado. Las nuevas tecnologías forman parte de nuestra vida y de los
alumnos que nos encontramos en el aula. Éstos tienen una nueva mentalidad,
distinta de décadas anteriores. Ya no se contentan con juegos tradicionales.
Desde una postura más personal,
pienso que la entrada de las tics en el contexto educativo favorece el
desarrollo de la competencia digital. La
competencia en cuestión, junto con las otras competencias, son aspectos del
currículo que deben desarrollarse a lo largo de toda la etapa de Educación
Primaria, y concluir su consecución en la etapa de Educación Secundaria
Obligatoria. Esta competencia propone desarrollar en el alumnado la capacidad
para buscar información, darle un tratamiento apropiado, organizar y
seleccionar los contenidos con buen criterio, y aplicarlos en su vida
cotidiana.
Teniendo en cuenta todas estas
valoraciones, no se pueden olvidar otros modelos de trabajo que conocemos como
válidos y que consideramos de gran importancia para la escuela. Ante todo,
necesitamos llevar a cabo un aprendizaje activo y crítico con los alumnos.
El docente participará en el aula
como guía del aprendizaje, y los alumnos serán sujetos activos.
Las tics son herramientas de
trabajo que favorecen y estimulan a los alumnos. Trabajar las materias o áreas
de conocimiento con ayuda de una pizarra digital, ordenador, proyector, puede
conseguir que, alumnos que habitualmente no trabajan en el aula o en clase, se
sientan estimulados y por lo tanto muestren interés.
Los docentes necesitan renovar sus
metodologías, ampliar su conocimiento del uso de las tics, para mejorar su
proceso de E-A en el aula.
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